La muerte sobre ruedas

Aunque muchas cosas año tras año no suelen variar, hay otras que pueden mejorar y de hecho lo están haciendo, estoy hablando de los accidentes de vehículos. Por suerte año tras año las víctimas de tráfico se están reduciendo. Pero no por eso dejan de ser cifras desgarradoras. Aquí muestro un gráfico de la dgt.

El año pasado que "estadísticamente" fue un buen año respecto a anteriores, se dejaron la vida en el asfalto casi 1500 personas y más de 7000 heridos graves(Se excluyen los accidentes ocurridos en zona urbana y travesía). Quien desee consultar las tristes cifras este es enlace http://www.dgt.es/was6/portal/contenidos/documentos/seguridad_vial/estadistica/accidentes_24horas/resumen_anual_siniestralidad/resumen_siniestralidad039.pdf

Esto son sólo fríos datos.Pero detrás de las cifras y las estadísticas, hay algo más. Lo más importante, vidas. Lo más preciado que tenemos.
Solemos arrepentirnos de lo que perdemos porque es cuando lo valoramos, pero cuando se pierde una vida, no hay arrepentimiento, ni marcha atrás, ni segunda oportunidad que valga. Todo se acabó. El poder ver esa puesta de de sol única, ese baño refrescante en el calor del verano, una apacible tarde viendo una peli con palomitas, el tierno abrazo de un ser querido, esos proyectos que ya no serán, .... imagína lo que quieras. Ya nada será.

Evitemos entonces hacer el imbécil en la carretera, aunque el estrés nos acompañe. Al subir a la máquina hay que cambiar el chip, relax, concentración, educación y poner en la radio "Precaución, amigo conductor que la senda es peligrosa ......" de Perlita de Huelva (los jovencitos fliparán).

Bueno, ahí queda. Aunque todos sabemos que los vehículos se pueden convertir en máquinas de matar, no está de más recordarlo. Y los que asesinan con ella por negligencia y destrozan vidas ajenas, como los conocidos criminales Farruquito y Ortega Cano y la demás gentuza anónima que se menea por ahí, pues que cada uno piense lo que quiera, yo tengo mi propia opinión.

Larga vida a todos.

Quien censura vuestra falta os ayuda a ser sabio. (Proverbio Sudanés)